Para algunas personas no son claras las funciones de un médico internista. Siendo francos muchos no podrían contestar a la pregunta: médico internista, qué hace?
En sus origines la medicina interna fue concebida como la especialidad a cargo del paciente adulto enfermo que requería un manejo intrahospitalario. Con el paso de los años, el médico internista pasó a ser el encargado de manejar integralmente las enfermedades que afectan al adulto. Es decir, un médico internista se encarga del tratamiento de los adultos con enfermedades diversas como hipertensión arterial, diabetes, obesidad, patologías osteoarticulares como la artrosis, artritis, osteopenia y osteoporosis, así como condiciones pulmonares, cardíacas, tiroideas, renales, infecciosas, entre otras. En resumen, un médico internista se encuentra en la capacidad de prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades no quirúrgicas que afectan al adulto.
En concordancia con las tendencias actuales de los sistemas sanitarios, los diversos programas de medicina interna también forman al médico internista para que sea el consultor experto de los equipos de atención primaria en salud. Por ejemplo, de los programas de riesgo cardiovascular que se especializan en la prevención de eventos catastróficos como el infarto, los eventos cerebrovasculares y la enfermedad renal crónica.
Es relevante mencionar que la medicina interna es un paso obligado para segundas especialidades como la cardiología, nefrología, neumología, endocrinología, etc. Es decir, muchos médicos internistas deciden realizar segundas especialidades y dedicarse al manejo de órganos específicos como el corazón, pulmones o riñones. No obstante, dado que muchos pacientes padecen múltiples enfermedades, generalmente es necesaria la atención por medicina interna dado que el enfoque es más integral y dirigido a los efectos sistémicos de las patologías más allá del compromiso de un órgano.
